martes, 17 de marzo de 2009

BENITO PERÉZ GALDÓS



Novelista español que nació en Las Palmas en 1843 y falleció en Madrid en 1920. En 1862 se estableció en Madrid y formó parte de la redacción de La Nación, donde publicó la primera versión española de los Pickwick Papers, de Dickens. Éste y Balzc (cuya obra conoció en su primer viaje a París, en 1867) fueron sus guías en el campo de la novela. Galdós fue el escritor más destacado y prolífico del realismo español: 86 volúmenes narrativos, 22 obras teatrales y otras 14 sobre materias diversas. A la luz de la situación creada por la Revolución del 68 escribió su primera novela, La Fontana de Oro (1867-68), reconstrucción del ambiente político madrileño durante el período liberal de 1820-23. Función de lo histórico y de lo novelesco, simbolismo de la acción y de los personajes e identificación del autor con las posiciones de una clase media laica y liberal son rasgos característicos de su primera etapa. Ésta comprende la novela histórica El Audaz (1871), varias novelas de tesis, en torno a la intransigencia religiosa (Doña Perfecta, 1876; Gloria, 1877; La Familia de León Roch, 1878), y dos series de Episodios Nacionales (20 vol., 1873-79); la primera, centrada en la guerra de la Independencia, viene a expresar un impulso nacional común; la segunda, sobre las primeras guerras carlistas, apunta a la radical escisión entre las dos Españas, la progresista y la conservadora. Con La desheredada (1881) inició la serie de "novelas contemporáneas". Al modo de Balzac, ofrecen un vasto y bien trabajado panorama de la sociedad madrileña, localizado con preferencia en la clase media. El amigo Manso (1882) y El doctor Centeno, Tormento, Lo prohibido y La de Bringas, todas ellas de 1884, coinciden con las producciones de la llamada generación naturalista. Por el ensanchamiento del espacio novelesco a las clases media y baja y la autenticidad en el tratamiento de lo erótico, Fortunata y Jacinta (4vols., 1886-87) representa una cima de la narrativa española. Miau (1888) plantea el tema del hombre acosado y destruido por la sociedad, en torno a la figura del cesante.
La incógnita (1888-89) y Realidad (1889) ofrecen idéntico asunto -adulterio y suicidio del amante-, narrado con técnicas distintas, epistolar y dialogada respectivamente. El mismo año 1889 aparecía Torquemada en la hoguera, novela corta de concentrado y dramático humorismo, primera de la serie sobre el tipo del prestamista. Torquemada en la cruz (1893), Torquemada en el purgatorio(1894) y Torquemada y San Pedro (1895). Estas novelas, junto con Ángel Guerra (1890-91), exaltado personaje que busca en el misticismo cristiano su regeneración moral, inician la etapa espiritualista de Galdós, influida por la novelística rusa y la crisis ideológica de fines de siglo. En Nazarín (1895), Halma (1895), Misericordia (1897) se vale de un simbolismo evangélico, sin alcanzar los logros artísticos de la pasada etapa. Reanudó la publicación de los Episodios Nacionales (3 series, 1898-1912), que abarca desde la minoría de Isabel II hasta los comienzos de la Restauración. Su evolución hacia un republicanismo socializante (fue diputado en1907 por Madrid) y el deseo de trascender -más que reflejar- la realidad social española le impulsaron hacia el teatro, a través de novelas dialogadas como El abuelo (1897) y Casandra (1905), provistas de sendos prólogos teóricos. Centrado como el de Ibsen en vigorosos y simbólicos personajes, su teatro es vehículo de sus ideas sobre la libertad y el progreso: obras como La de San Quintín (1892) y Electra (1901) lo enfrentaron con los medios conservadores y eclesiásticos, que obstaculizaron reiteradamente su candidatura al premio Nobel.

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